Ordenación Sacerdotal y Diaconal en La Reja

Fuente: Seminario Nuestra Señora Corredentora

Mons. Alfonso de Galarreta celebró la Misa de Ordenación Sacerdotal del R.P. Luís Cuervo.

Este sábado, 19 de diciembre de 2015, el Seminario Nuestra Señora Corredentora tuvo la alegría de ver la ordenación sacerdotal de otro de sus hijos, el R.P. Luís Cuervo, argentino, y la ordenación al diaconado del seminarista brasileño Flávio de Morais.

La Solemne Misa Pontifical fue celebrada por Mons. Alfonso de Galarreta, primer profesor de este seminario, ordenado sacerdote por Mons. Marcel Lefebvre hace 35 años en Buenos Aires. Estuvieron presentes varios sacerdotes del distrito y hubo gran concurrencia de fieles.

Esta ceremonia constituye la coronación del año académico y es la materialización de la finalidad de la Fraternidad de conservar el sacerdocio católico, llevada a cabo especialmente en sus seminarios.

Al final de la misa, el recién ordenado dio sus primeras bendiciones y luego hubo el almuerzo de comunidad, que contó con la presencia de la familia del R.P. Cuervo, de varios sacerdotes y huéspedes.

Deo Gratias.

La Ceremonia de Ordenación Sacerdotal

La ceremonia de la ordenación sacerdotal es parecida, en grandes líneas, a la de las otras Órdenes sagradas, aunque es más conmovedora y solemne. Sus partes principales son las siguientes:

  • Primera admonición: el obispo describe la función del sacerdote e invita a los ordenandos a practicar las virtudes necesarias para su nuevo estado.
  • Imposición de las manos: constituye la materia del sacramento del Orden. Todos los sacerdotes que asisten a la ceremonia repiten, después del obispo, el mismo gesto.
  • Prefacio consagratorio: encierra las palabras esenciales de la forma del sacramento: “Da, te rogamos, Padre omni­potente, a estos siervos tuyos la dignidad del Presbiterado; renueva en sus entrañas el Espíritu de santidad para que alcancen recibido de Ti, oh Dios, el cargo del segundo mérito y enseñen con el ejemplo de su conducta la reforma de las costumbres”.
  • Imposición de los ornamentos sagrados: imposición de la estola y la casulla.
  • Consagración de las manos: ungiéndolas en forma de cruz con el Óleo de catecúmenos.
  • Entrega de los instrumentos: cada ordenado toca un cáliz que contiene vino y agua, recubierto con la patena que contiene una hostia no consagrada. El obispo declara entonces a los nuevos sacerdotes que en adelante tienen el poder de celebrar la santa misa por los vivos y difuntos.
  • Parte sacrificial de la misa: los nuevos sacerdotes ofrecen el sacrificio junto con el obispo. Tan sólo el pontífice hace las ceremonias y pronuncia todas las palabras en voz suficientemente audible para que los neo sacerdotes que concelebran con él lo puedan escuchar.
  • Poder de confesar: después de la comunión, el obispo entrega a los recién ordenados el poder de confesar, usando las propias palabras del Salvador.
  • Bendición consagratoria: que confirma a los jóvenes sacerdotes en la altísima dignidad de sus funciones.

Señor, danos sacerdotes,

Señor, danos santos sacerdotes,

Señor, danos muchos santos sacerdotes,

Señor, danos muchas santas vocaciones religiosas,

San Pío X, ruega por nosotros.