Ordenaciones en Zaitzkofen - Alemania
El sábado 12 de marzo de 2016, Mons. Alfonso de Galarreta ordenó subdiáconos a dos seminaristas en nuestro seminario del Sagrado Corazón de Jesús en Alemania. ¡Descubra el reportaje fotográfico al final del artículo!
Los dos nuevos subdiáconos son originarios de Alemania y de República Checa.
El subdiaconado
El subdiácono tiene como función, en la misa solemne, presentar la patena y el cáliz al diácono, echar el agua en el cáliz y cantar la epístola. Además, está encargado de purificar los lienzos sagrados.
Las ceremonias del subdiaconado tienen lugar del siguiente modo:
- Advertencia inicial: desde el principio de la ordenación, el obispo advierte a los subdiáconos que se les impone la castidad perpetua, y que nadie puede ser admitido a esta orden sin tener la voluntad sincera de someterse al celibato (CIC, can. 132).
- Letanías de los Santos: los ordenandos se postran en el suelo, en señal de humildad y adoración, como hacían antiguamente los patriarcas y profetas. En ese momento, en unión con todos los elegidos del Cielo, se cantan las letanías de los santos, oración predilecta de la Iglesia, en la que se presentan a la Santísima Trinidad todos los méritos y trabajos del Hombre-Dios. Esta postración y letanías preceden igualmente al diaconado y sacerdocio.
- Admonición: enumera las funciones del subdiácono.
- Entrega de los instrumentos: entrega del cáliz y de la patena.
- Oración por los nuevos subdiáconos: el obispo pide para los subdiáconos la gracia de que puedan cumplir bien sus funciones, así como los dones del Espíritu Santo, para que sean guardianes vigilantes del altar durante el sacrificio.
- Imposición de los ornamentos sagrados.
- Entrega del libro de las epístolas.
Para que los subdiáconos eleven regularmente su mente a Dios, la Iglesia les manda el rezo del breviario (CIC, can. 135). Su nuevo estado exige de ellos un profundo espíritu de fe y la práctica, no sólo de la pureza del cuerpo, sino también del corazón.
Fuente: La Porte Latine