Menzingen, 28 de octubre de 2019
En la fiesta de los Santos Simón y Judas, apóstoles
Estimados Miembros de la Fraternidad:
El reciente Sínodo para la Amazonía fue escenario de espectáculos execrables donde la abominación de los ritos idolátricos entró en el santuario de Dios de una manera inédita e impensable. Por su parte, el documento final de esta tumultuosa asamblea ataca la santidad del sacerdocio católico, impulsando la abolición del celibato eclesiástico y el diaconado femenino. En verdad, las semillas de apostasía, que nuestro venerado Fundador, Monseñor Marcel Lefebvre, muy pronto identificó como activas en el Concilio, siguen dando todos sus frutos con renovada eficacia.
En nombre de la inculturación, los elementos paganos están cada vez más integrados en el culto divino, y podemos ver, una vez más, cómo la liturgia del Concilio Vaticano II se adapta perfectamente a ello.
Ante esta situación, llamamos a todos los miembros de la Fraternidad y a los terciarios a una jornada de oración y penitencia reparadora, porque no podemos permanecer indiferentes ante tales ataques a la santidad de la Iglesia, nuestra madre. Pedimos que se observe un ayuno en todas nuestras casas el próximo sábado 9 de noviembre. Invitamos a todos los fieles a obrar de igual modo y animamos a los niños a ofrecer oraciones y sacrificios.
El domingo 10 de noviembre de 2019, cada sacerdote de la Fraternidad celebrará una Misa reparadora, y en cada capilla se cantarán o recitarán las Letanías de los Santos, tomadas de la liturgia de las Rogaciones, para pedir a Dios que proteja a su Iglesia y la preserve de los castigos que tales actos no pueden dejar de atraer. Instamos a todos los amigos sacerdotes, así como a todos los católicos que aman a la Iglesia, a hacer lo mismo.
Se trata del honor de la Iglesia romana fundada por Nuestro Señor Jesucristo, que no es una feria idolátrica y panteísta.
Don Davide Pagliarani
Superior General