Comunicado de la Casa General de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X con ocasión de la elección del Papa Francisco.
Ante el anuncio de la elección del Papa Francisco, la Fraternidad San Pío X ruega a Dios que conceda abundantemente al nuevo Soberano Pontífice las gracias necesarias para el ejercicio de su pesado cargo.
Que sostenido por la divina Providencia, el nuevo Papa pueda “confirmar a sus hermanos en la fe”[1], con la autoridad con que San Pío X proclamaba al comienzo de su pontificado: “Nos nada queremos ser, y con la gracia de Dios nada seremos ante la humanidad, sino ministro de Dios, de cuya autoridad somos instrumentos. Los intereses de Dios son Nuestros intereses; a ellos hemos decidido consagrar Nuestras fuerzas y Nuestra vida misma.”[2]
San Francisco de Asís, cuyo nombre lleva el nuevo Pontífice, escuchó al divino Crucificado decirle: “Ve, Francisco, y repara mi Iglesia”. Es con este espíritu que los obispos, sacerdotes, hermanos y religiosas de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X aseguran al Santo Padre su deseo filial de “instaurarlo todo en Cristo, para que todo y en todos sea Cristo”[3], según sus medios, por amor de la santa Iglesia católica romana.
Menzingen, 13 de marzo de 2013