Comunicado de la Casa General de la Fraternidad San Pío X sobre el encuentro entre el Cardenal Ladaria y el Padre Pagliarani, el 22 de noviembre de 2018.
El jueves 22 de noviembre de 2018, el P. Davide Pagliarani, Superior General de la Fraternidad San Pío X, se dirigió a Roma, invitado por el Cardenal Luis Ladaria Ferrer, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Estuvo acompañado por el P. Emmanuel du Chalard, mientras que el Card. Ladaria lo fue por Mons. Guido Pozzo, Secretario de la Comisión Pontificia “Ecclesia Dei”.
La entrevista se desarrolló en las oficinas de la Congregación para la Doctrina de la Fe, entre las 16:30 hs. y las 18:30 hs. Tuvo por finalidad permitir al Card. Ladaria y al P. Pagliarani encontrarse por primera vez y evaluar el estado de las relaciones entre la Santa Sede y la Fraternidad San Pío X, desde la elección de su nuevo Superior General, en julio pasado.
En el transcurso de la reunión con las autoridades romanas, se recordó que el problema de fondo es propiamente doctrinal, y que ni la Fraternidad ni Roma pueden eludirlo. Por causa de esta divergencia doctrinal irreductible, ninguna de las tentativas de elaborar un proyecto de declaración doctrinal aceptable para las dos partes ha llegado a buen término en estos siete años. Por ello, la cuestión doctrinal sigue siendo absolutamente primordial.
La Santa Sede declara lo mismo cuando afirma solemnemente que el establecimiento de un estatuto jurídico para la Fraternidad solamente podrá realizarse luego de la firma de un documento de carácter doctrinal.
Todo conduce, pues, a la Fraternidad a retomar la discusión teológica, consciente de que Dios no le pide necesariamente que convenza a sus interlocutores, sino que dé ante la Iglesia el testimonio incondicional de la fe.
El futuro de la Fraternidad está en las manos de la Providencia y de la Santísima Virgen, como lo prueba toda su historia, desde su fundación al presente.
Los miembros de la Fraternidad sólo desean servir a la Iglesia y cooperar eficazmente en su regeneración, hasta dar susu vidas por su triunfo, si es necesario. Pero no corresponde a ellos elegir el modo, ni los términos, ni el momento de lo que pertenece sólo a Dios.
Menzingen, 23 de noviembre de 2018